Para con ello planear una solución eficaz y evitar futuros problemas. Se establecen procedimientos que permitan el cumplimiento de la ley y se materializan esos procedimientos en el comportamiento diario de los colaboradores.
Con ello se detectan, las faltas administrativas o en su caso los delitos en que podría incurrirse, mismos que pueden ser prevenidos, así como las actividades de la empresa que pueden llegar a constituir un riesgo corporativo.